Las enfermedades psicosomática se caracterizan por presentar síntomas físicos cuyas causas derivan de procesos emocionales, como el estrés, la ansiedad o la depresión.
El desequilibrio entre el cuerpo y la mente, hacen que disminuya nuestras defensas ante los agentes internos y externos.
Las razones de esta debilidad están en que las situaciones de estrés y angustia producen en nuestro organismo corticoides y estas hormonas actúan deliberadamente reduciendo nuestras defensas.
Una situación nerviosa puede producir dolores de estómago y diarreas.
Un momento de estrés puede acelerar nuestro ritmo cardíaco y provocar una taquicardia.
Un estado melancólico puede hacernos forzar una postura encorvada que dé lugar a una contractura en los músculos de la espalda.
Las Enfermedades Psicosomáticas directamente relacionadas con estados de angustia o estrés más comúnmente consultadas a los profesionales son:
La hipertensión, arterial, infarto de miocardio y hemorragias cerebrales. Estas personas son muy trabajadoras, compulsivas, siempre faltos de tiempo.
Sin embargo, si la causa es emocional, habrá que hacer un análisis profundo del estado del paciente para rebajar los niveles de angustia, eliminar el estrés o revertir la depresión.